no se puede rellenar con puntos el cielo, ni evadir los rincones para guardarlo.
no se puede hilvanar una constelación con condiciones, ni contar los espacios negros, todavía.
este desconcierto de cielo abierto me dice
inundado de fondos,
que no siempre hube nacido
desanudado de estrellas,
que descanse en el vacío
acechado de vértigos pasajeros,
que me olvide en las preguntas eternas
( )
flotado de hebras,
consumido de aire,
marcado apenas de puntos,
dentro de mis ojos.